Hoy en día, a los jóvenes, les enseñan hábitos que cada vez tienden a ser más negativos. Por eso la palabra “hábito” ahora, muchas veces es relacionada con algo que la gente debe dejar de hacer, como por ejemplo: dejar de fumar, una mala alimentación, exceso de tiempo en videojuegos, etc. Sin embargo, también hay hábitos buenos que los jóvenes emprendedores deben tener para marcar diferencias y tener un éxito sostenido. En este articulo hablaremos 4 hábitos ganadores que al dominarlos estarás rodeado de positivismo en los resultados de tus proyectos.
Se el primero en subirte, y el último en bajarse.
Con esto nos referimos a que uno se esfuerza más y trabaja más arduamente y no solo estando ocupado o fuera de la casa, sino haciendo un aporte de verdad importante. Llega más temprano a tus reuniones. No seas el primero en irte. Comienza a trabajar temprano, y termina tarde. Esos lapsos de tiempo (antes de lo usual o después de lo usual) son los que más influyen en una buena productividad. Es simple, marca la diferencia, trabaja mientras los otros descansan, notarás los resultados y te llenaras de cosas buenas.
Nunca justifiques la falta de resultados con excusas.
Nunca busques un justificativo a tu falta de resultados. Esto significa que siempre hay que estar dispuesto a decirse a uno mismo y a los demás, en lo que respecta a sus esfuerzos, que no existe excusa alguna cuando no se obtienen los resultados deseados. Uno debe de desarrollar el hábito de decir “no hay excusa”. Si tu te comprometes con algo, debes hacerlo, no hay otra opción.
Soluciona los problemas de antemano.
Este es uno de los hábitos más difíciles, ya que, requiere de paciencia y un buen análisis. Significa detectar un problema y solucionarlo antes de que suceda. Pasa todo el tiempo en el mundo empresarial, cuando nos embarcamos en un nuevo proyecto surgen muchos problemas, como por ejemplo, la maquinaria dejó de funcionar, la competencia bajo sus precios, el proveedor se atraso con la entrega de mercadería, etc. y muchas veces no estamos preparados para afrontarlos, sino que esperamos a que sucedan para encontrar una solución, y eso es precisamente lo que debemos cambiar. Siempre tenemos que estar preparados para combatir los problemas y la mejor arma para hacerlo es teniendo la solución de antemano.
Siempre has quedar bien a todos a tu alrededor.
En el entorno empresarial todo el tiempo vas a estar rodeado de personas naturales o jurídicas que sin ellas no podrás funcionar con tu negocio, sean colaboradores, proveedores, agencias publicitarias, etc. Este hábito se trata de que siempre trates de buscar un beneficio tanto para ti como a todos a tu alrededor frente al negocio en sí y frente al público. No se trata de simplemente salir a querer tumbar a otras empresas o tumbar a tus otros compañeros con tu trabajo, busca el beneficio mutuo en tu toma de decisiones y de inmediato te darás cuenta del gran acenso personal y profesional que tendrás.
Para concluir, recuerda que un hábito no es algo que obtienes de la noche a la mañana, detrás de todo esta la disciplina y la perseverancia para crearlo. Procura tener costumbres más positivas que negativas y te darás cuenta como resulta bien tu negocio y tu vida.